Es por ello que es importante lograr una rutina matutina para comenzar el día con el pie derecho y lograr ser más productivo a lo largo de las horas. ¿Estás dispuesto a cambiar tus hábitos? Checa estos consejos.
Debe ser libre de toda preocupación. No tengas alguna actividad pesada al momento de levantarte, ya pues, gastarás energía y comenzarás a improvisar otras actividades. Mejor define exactamente lo que quieres que suceda al momento de que abras los ojos.
Sí es difícil, pero no imposible. Por alguna razón a muchos nos cuesta trabajo levantarnos muy temprano, pero podemos mejorar este hábito aprendiendo a controlar nuestro reloj biológico. Hay que acostumbrar al cuerpo a dormir a cierta hora y levantarse a la misma todos los días.
No te preocupes, no debes meditar, solo respirar. Aprende a hacer ejercicios de respiración para eliminar el sueño y la pereza y puedas comenzar a llenarte de energía. Nada más. Si quieres ir más allá, puedes involucrar una meditación o ejercicios de yoga, pero eso es opcional.
Sal a la calle y siente el día. Si te da pena o no puedes, basta con abrir las cortinas o la persiana y dejar entrar los rayos del sol. La luz del sol elimina la segregación de malatonina, que es la hormona que nos relaja y nos pone a dormir.
Si cuando te levantas, aún está oscuro, enciende la luz de tu cuarto. El objetivo es comenzar a activar el cuerpo con la iluminación.
Está comprobado que mientras dormimos el cuerpo comienza a deshidratarse. Con un vaso de agua por las mañanas hidratas nuevamente tu cuerpo y tus órganos, además de eliminar la pereza y la sensación somnolienta.
Grandes empresarios exitosos cuentan que en sus rutinas está el hacer ejercicio antes de desayunar o bañarse. La verdad es que resulta positivo, puesto que te llenas de energía y te despabilas.
Basta con una rutina sencilla de ejercicio Algunas flexiones, unos minutos de cardio y hasta salir a pasear al perro cuenta como ejercicio.
El agua caliente te adormece, así que haz la prueba y comienza a bañarte con agua fría. Si te resulta muy complicado, puedes alternar: comienza con agua caliente, pero termina tu baño con agua fría.
La proteína te provee de energía. Desayuna embutidos, pollo, legumbres, huevos, frutos secos e incluso pescado. Todo es bueno para la salud. Solo evita alimentos con exceso de carbohidratos y azúcares, porque estos provocan pereza.
Con estos tips tendrás una mañana llena de energía y estarás dispuesto a rendir más en tus actividades del día a día.
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